jueves, 11 de noviembre de 2010

Cementerio & Cenizas

Durante el último siglo pasado, en el año 1861, se remonta el primer ferroviario en el Paraguay,  la ruta tranvía cerró y reabrió sus puertas varias veces, despareciendo definitivamente en el año 1997.
 Según aseguran algunos, fue la primera Locomotora en Sudamérica, la cuál  duro casi un siglo, marcando largos trayectos por varios puntos de nuestro país.
Los carriles, luego de tanto uso ya quedaron  lamentables, en pésimo estado, el gobierno ya no quería invertir en las estaciones de trenes porque solo generaban pérdidas  y últimamente se utilizaban solo para los entusiastas turistas.
Muchas generaciones, tantos hombres como mujeres, no solamente tuvieron la oportunidad de trabajar para la estación ferroviaria, sino también de vivir  una grande historia que sólo ellos podrán contarla, convirtiéndose en gran parte de la cultura de los lugareños de Sapucai y sus alrededores.

Fue un tren a vapor que en su época trabajo arduamente trasladándose distintos lugares, llevando a diversas  personas a sus destinos, hoy sólo quedan cenizas, un cementerio de chatarras, fantasmas que gritan en cada atardecer con el zumbido del tren.
Hoy tan solamente quedan  hierros herrumbrados y cenizas, promesas detenidas en el tiempo, proyectos encajonados de personas que solo les interesan el poder y no en el desarrollo del país.
El ferrocarril es parte de nuestra historia, es el ayer que nunca volverá.
Es tiempo de escribir una nueva historia en el país que sea realmente nuestra o más bien que esta generación y las futuras podamos contarlas, levantarnos de las cenizas y no únicamente creer si hacerla realidad.
Basta de vivir en el pasado! Que fuimos los primeros y nos quedamos ahí, evaporados en el tiempo,  hay mucho aún por hacer, armémonos de valor para seguir adelante sin mirar a los demás.